Ya está.
Siete notas, siete colores y siete días en Polonia.
Más o
menos a estas horas aterrizaba en Cracovia hace una semana.
Y ¿qué ha
pasado en este tiempo? La verdad es que no mucho...
Pero la
respuesta correcta sería “¿qué no?”
En
realidad he conseguido mucho más de lo que me habría podido imaginar al
principio.
Para
empezar tengo arregladas las cuentas de ING, tengo nuevo número de teléfono con
nuevo terminal mucho mejor que el que tenía en España y me empiezo a
acostumbrar a la ciudad. También he tenido una pequeña escapadita a Varsovia
que me ha encantado y que ya contaré al menos lo que he visto por la
Universidad en otra ocasión.
(También
podría hablar de las buenas impresiones sobre la clase de prueba, pero os
remito a mi anterior post para saber sobre ellas).
Así que
el balance es completamente positivo. La vida aquí me está gustando y la vida
con mi pareja no puede ir mejor, así que todo el mundo tranquilo por mí, que
estoy en buenas manos. ;)
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